
Tras 5 meses de viaje por Europa a bordo de nuestra pequeña furgoneta, no sólo hemos conocido paisajes espectaculares y gente maravillosa,
sino que estamos viajando también hacia adentro de nosotros y descubriendo a esos Bea y Pablo que saben vivir el momento presente, administrar las finanzas al milímetro, tomar decisiones rápidas,
cocinar delicioso con lo mínimo e incluso hacer unas extrañas posturas para montar la cama, con tal de no abrir la puerta para no perder ni un poquito de calor.
Y así es, esas pequeñas cosas que antes nos pasaban desapercibidas, hoy forman parte de nuestro día a día y de una manera importante. Además
de que hemos descubierto que algunas son muy ecológicas y económicas.
1. Comprobado que con sólo 3 minutos
de agua caliente te puedes duchar completo, hasta con pelo largo! Eso sí que es ducha ecológica!

2. Desarrollamos el hábito de apenas ensuciar platos y fregarlos con poquísima agua.

3. No es
necesario tener una lavadora en cada casa, si nosotros con la poca ropa que llevamos lavamos cada 10-15 días, es mucho más verde compartir lavadora entre vecinos como se hace en mucho
sitios.
4. Aprendimos la lección de revisar la meteorología antes de poner una lavadora, ya que aunque esté brillando el sol, la lluvia por sorpresa puede hacerte perder la inversión en un
camping.

5. Cualquier
resto es reutilizable, gomas, alambres, cajas de cartón… y especialmente las bolsas de plástico.
6. Hay agua gratis para llenar cantimplora y bidón en las fuentes de los pueblos, parques y hasta en aseos
públicos, y si no, en algún bar siempre te hacen el favor.
7. Desarrollamos un radar para conseguir WI-FI gratis: McDonalds, Ikea, Leroy Merlin, y muchas tiendas y restaurantes. Y en los pequeños ratos de conexión nos ponemos a trabajar en equipo para optimizar el
tiempo.

8. Electricidad gratis
para cargar portátil: descubrimos que en muchos centros comerciales tienen enchufes donde puedes estar un rato conectado y además también suelen tener WI-FI (Auchan, Ikea…). Por supuesto también
optimizamos estos momentos y cargamos todo al máximo porque no sabemos cuándo será la próxima vez.
9. Muchos árboles silvestres pueden darte algo de comida gratis, nosotros recogimos manzanas, ciruelas, nueces, castañas…

10. Lo primero que miramos en un supermercado es
el estante de la comida rebajada de precio, que generalmente está a punto de caducar y por la mitad de precio consigues cosas interesantes.
11. Aprovechamos aseos en
tiendas o restaurantes en los casos en que dormíamos en la ciudad. En el campo el tema aseo es mucho más simple.
12. Descubrimos la gran utilidad de las toallitas húmedas, que se han convertido en un elemento imprescindible a llevar en la furgo.
13. Qué útiles son las sandalias de
velcro! incluso en invierno (cual guiris en calcetines) para entrar y salir rápido de la furgoneta por la noche.
14. Aunque en verano o en ciudades es impensable, en invierno y en
zonas de montaña, nos acostumbramos a llevar la misma ropa varios días e incluso dormir con ella si es caliente, eso sí, la ropa interior siempre
limpita.
15. Utilizamos cada vez más las webs de
alojamiento gratis o barato (couchsurfing, airbnb) o las de intercambio de alojamiento y comida a cambio de algo de trabajo (workaway), son casi las
únicas opciones para encontrar lavadora en invierno.

16. Otra lección aprendida: si no quieres que te toque volver a casa
de imprevisto cuando hay cerca unas elecciones en tu país hay que inscribirse en el consulado donde estés.
17. Importante llevar el navegador GPS programado para
evitar peajes y ferrys, casi la liamos metiéndonos en uno!
18. Otro radar desarrollado ha sido el de gasolineras baratas, y hemos comprobado que las de hipermercados (Auchan, Carrefour) suelen ser las menos
caras.

Quizá todas estas cosas puedan parecen incomodidades pero es increíble lo rápido que te acostumbras y lo fácil que entras en la nueva
“rutina”, el instinto de supervivencia se despierta, y por cada nuevo reto o problema que aparece encontramos la solución inmediatamente. Nos dimos cuenta que por todo lo que nos preocupábamos
antes de partir (De dónde sacaremos el agua? Dónde dormimos si estamos en ciudad? Cómo lavaremos la ropa? etc…) se fue solucionando casi sin esfuerzo. Lo más importante es tener la mente abierta
a cualquier experiencia y dejarse fluir.
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