
CONTRASTE ENTRE BELLEZA Y DESTRUCCIÓN
Este título describe bastante acertadamente la sensación que nos produjo visitar esta zona de México. La Riviera Maya es la zona del Caribe mexicano y cuenta con ecosistemas y patrimonio cultural
de mucha belleza, como las playas, los cenotes o las ruinas mayas. Pero también tiene su “lado oscuro”, y es la mala gestión de estos recursos a costa de recibir cada vez más ingresos del
turismo.
Así que hemos decidido dar ambas visiones, y contar lo que no cuentan los reclamos turísticos de cada lugar.
Bacalar es uno de los “pueblos mágicos” de México. Tiene una plaza en el centro del pueblo que por la tarde se anima bastante, con gente paseando y artesanos. Pero lo mejor del lugar es la Laguna
de los Siete Colores, que como su nombre indica, pinta toda una gama de azules y turquesas, el marco perfecto para refrescarse!


EL LADO OSCURO: aunque quieren darle el aspecto de “ecológico” a Bacalar poniendo lugares para tirar la basura, la cantidad de botellas
acumulada que vimos es impresionante, e igualmente acabarán siendo desechadas. ¿No sería mejor evitarlas?

Es un pueblito del que no habíamos oído hablar y aparecimos allí por improvisación. Muy tranquilo, apenas pocas calles con tienditas, restaurantes, hostales.
Aunque al parecer llegan allí grandes cruceros y desembarcan miles de turistas que por un rato llenan de vida y alboroto el pueblo. Nosotros no coincidimos con estos cruceros y nos pareció un
lugar donde podríamos estar con la furgo perfectamente varios días y disfrutar del paisaje y la tranquilidad.

EL LADO OSCURO: En una superficie de unos 20 x 30 m recogimos 100 botellas de cristal de cerveza. Y por supuesto no es lo único que había,
todos estos plásticos de latas de cerveza también estaban por la arena, y ya es sabido el dañino efecto que tienen sobre los animales marinos.

Es imposible no enamorarse de sus playas de arena blanquísima a las que afortunadamente se puede acceder por varios accesos públicos, a diferencia de otras zonas de la Riviera. Otro gran
atractivo de este lugar que no hay que perderse son los cenotes, unos agujeros que conectan ríos subterráneos de agua dulce, donde puedes darte un baño y bucear. Y por supuesto también de gran
belleza son las ruinas mayas de Tulum, las únicas tan cerca del mar.

EL LADO OSCURO: quizá Tulum fue donde menos nos dio sensación de destrucción. Aunque parece ser que está siguiendo la misma ruta que Cancún
y Playa del Carmen, masificándose cada vez más gracias al turismo. Lo que sí vimos fue una especie de moda “eco”, que de ecológico únicamente tiene el nombre. No sabemos cuál es el motivo por el
que cada vez más hoteles y restaurantes se autocalifican cono “eco-chic”, pero hablando claro, esto es un engaño al cliente.
RESERVA DE LA BIOSFERA DE SIAN KA’AN
Desde Tulum parte un camino hacia el sur pegado a la costa que se adentra en la Reserva de Sian Ka’an hasta llegar al pequeño pueblo de Punta Allen, unos 45 km más adelante. En esta zona pudimos
perdernos por alguna pequeña playita de esas de postal, con palmeras a orilla del mar. Allí puedes desconectarte completamente y disfrutar del Caribe y del espectáculo de pelícanos pescando a
cualquier hora.


EL LADO OSCURO: este debe ser el lugar que más nos impactó, ya que conforme te acercas a la playa, te das cuenta de la cantidad de plástico
que hay en el mar y una parte de él acaba en la orilla. Botellas, tapones, bidones, envases de todo tipo, plástico troceado, juguetes, cajas, hasta goteros y jeringas de hospital pudimos ver. Y
lo peor de todo no es que esta zona esté contaminada, sino que esto sería lo que veríamos en todas las playas si no retiraran a diario toda esta basura por la “imagen” ante el turismo. El mar ya
está lleno de plástico, y éste no se degrada, simplemente se fracciona en partículas más pequeñas. Si no dejamos de consumirlo se convertirá en un problema irreversible.


TORTUGAS MARINAS EN AKUMAL
La Bahía de Akumal es el punto donde puedes fácilmente nadar con tortugas, ya que éstas acuden allí a alimentarse. Cabe decir que es necesario tomar algunas precauciones por el bien de las
tortugas, como indican sus carteles: mantenerse una buena distancia de las tortugas, no interferir en su actividad, no utilizar productos químicos ni lanchas a motor.

EL LADO OSCURO: A pesar de todas estas indicaciones por el bien de las tortugas, no se tiene ningún control de que se cumplan, tanto por los
propios usuarios como por los “guías”. A pesar de todas las normas que ponen en sus carteles, parece que la única que vigilan que se lleve a cabo es la de pagar el alquiler del chaleco salvavidas
y el guía. De hecho si te acercas a la zona de tortugas sin chaleco te llaman la atención, pero si vas con chaleco y dejando un rastro de protector solar eso no importa, a pesar de ser mucho más
dañino para una tortuga que el hecho de que no lleves chaleco. En Akumal, tristemente pudimos ver que lo que menos importaba eran las tortugas.





Bajo nuestro punto de vista, si se quiere mantener la población de tortugas marinas, debería controlarse la afluencia de turistas, restringir el uso de protector solar, reducir el número de
personas en el agua, eliminar las lanchas a motor de esa zona… básicamente cumplir con las normas que tienen en su cartel.
Cerca de Akumal y menos conocida está la laguna de Yal-Ku, un entrante del mar con pequeños islotes, donde se puede observar pececillos, pelícanos, charranes y hasta águilas pescadoras.

EL LADO OSCURO: Es curioso cómo toda la costa del país es “pública” pero sin embargo los accesos a ella a veces son todos privados. El
precio que hay que pagar por acceder a esta laguna es bastante elevado (14 dólares), pero por suerte existe todavía la opción low-cost (la que hicimos nosotros, claro!), que consiste en acceder
por un pequeño senderito de un terreno sin construir (uno de los pocos que quedan) y nadando unos metros llegas al mismo complejo donde están los que han pagado por acceder. Recordemos que la
costa es pública y esto no es ilegal, sólo requiere algo más de tiempo y nado. Si queréis saber por dónde acceder gratis escribidnos por privado.

Al norte de Cancún hay una barra de arena entre mar y laguna, donde apenas hay turismo, la mayoría es gente local y se puede acceder y acampar, hasta hace poco libremente. Lo más bonito es que se
puede observar tanto la salida como la puesta de sol sobre el agua, además de grandes cangrejos y aves acuáticas, incluyendo flamencos.


EL LADO OSCURO: La actividad que había cuando pasamos (enero 2017) apunta a que se convertirá en la segunda zona hotelera de Cancún. Es
curioso, y muy hipócrita, como a un lado del camino puedes ver maquinaria abriendo terreno y comenzando construcciones, y justo en frente está lleno de carteles sobre cuidar el manglar, la fauna
y no talar árboles… sin palabras, donde manda el dinero, sobran carteles.



CANCÚN Y PLAYA DEL CARMEN
EL LADO OSCURO: Sí, el lado no-oscuro no lo conocimos. De estos lugares hay mucha información, y todo mundo sabe de sus playas y
todo-incluido “ideal para unas vacaciones paradisiacas”. Esta es una de las zonas de México que más ingresos percibe, y esto es gracias al turismo. Pero estaría bien que se contara lo que hay
detrás de toda esta maquinaria y movimiento económico. Especialmente de sus implicaciones ambientales. Es sorprendente que precisamente lo que atrae a tanto turismo sea lo que más se está
destruyendo: playas que se quedan sin arena por culpa de las construcciones de hoteles encima, destrucción del manglar y del arrecife también por construir hoteles demasiado cerca del mar,
contaminación de cenotes con aguas residuales, toneladas de basura que se producen diariamente y que se podrían evitar haciendo pequeñas modificaciones, contaminación y destrucción del segundo
arrecife más grande del mundo, maltrato de animales para diversión del público como nadar con delfines o hasta tocar estrellas de mar!!! Sí, ponen una estrellita para que los miles de personas
que entran diariamente al complejo, más famoso de esta región “la toquen”. Cuando nos lo dijeron no pudimos dar crédito.



El primer paso para frenar toda esta destrucción es saber que existe. Y cuanta más gente lo sepa, se tendrá más fuerza y herramientas para detener esta barbarie. Por suerte muchas personas son
conscientes de ello y algunas han decidido dar difusión a pesar de enfrentarse a las grandes potencias causantes de estos problemas. Este es el caso del documental EROSIÓN, que ha producido un
grupo de Playa del Carmen y a cuyo estreno tuvimos la suerte de acudir. En él se muestran las causas que han llevado a la destrucción de Playa del Carmen y sus alrededores, y lo que se está
haciendo (o no haciendo) para remediarlo. Aquí os dejamos el tráiler, os lo recomendamos!

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